Cachorros Agresivos
Innumerables veces hemos recibido preguntas sobre qué hacer con cachorros agresivos. Incluso hemos recibido dudas de personas súper preocupadas porque el veterinario o alguna otra persona les sugiere «dormir» a su cachorro de 2 o 4 meses, porque muestra conductas agresivas y eso les traería enormes problemas en el futuro.
No existen cachorros agresivos
Lo primero que debemos saber es que no existen cachorros agresivos. Los cachorros que llegan a manifestar conductas agresivas, lo hacen por problemas de inseguridad, miedo o dolor.
Un perro menor a 3 meses de edad es, literalmente, un bebé, y un perro de entre 3 y 6 meses es aún un individuo muy pequeño (puedes imaginar que sería un niño de entre 9 y 12 meses de edad). Es indispensable que estemos conscientes de la edad de nuestros cachorros, ya que muchas veces esperamos que se comporten como si fueran perros adultos y como si ya supieran todo sobre el mundo que los rodea.
Primero debemos descartar enfermedad o dolor
Cuando cualquier perro muestra una conducta agresiva, lo primero que debemos descartar es alguna enfermedad o dolor, ya que un malestar físico puede provocar que manifieste su molestia a través de comportamientos agresivos (esto aplica para perros de todas las edades).
Descartando que se trate de un problema de salud, cuando un cachorrito muestra conductas agresivas con el veterinario, durante el baño o cuando alguien lo carga o lo acaricia, se debe principalmente a un problema de inseguridad y miedo.
Conductas consideradas como agresivas
- Pelar los dientes
- Gruñir mientras pela los dientes
- Lanzar una mordida con enojo
Conductas que confundimos con conductas agresivas
- Gruñidos de juego que los cachorros suelen realizar mientras jalan algún trapo o «se aferran» al pantalón de una persona
- Mordidas de juego que los cachorros suelen dar a las manos, pies y tobillos de las personas (para aprender más sobre este comportamiento haz click aquí y si quieres aprender cómo evitarlo haz click aquí)
Otras conductas que suceden cuando un cachorro se siente estresado, inseguro o con miedo
- Esconderse
- Huir
- Esconder la cola entre las patas
- Ladrar mucho
- Retorcerse mientras alguien intenta sujetarlo
- Lamerse mucho el hocico
- Bostezar
- Temblar
- Llorar y gemir con insistencia
Cómo ayudar a que disminuyan la inseguridad y el miedo
Manipulación
Es indispensable que acostumbres a tu cachorro a ser manipulado por los humanos. Esto facilitará las revisiones veterinarias, las curaciones, el baño y la estética. Para eso te recomendamos preparar sus premios favoritos y realizar los siguientes ejercicios:
- Toca sus patitas y prémialo. Poco a poco incrementa la revisión de sus patas. Toca sus almohadillas y los espacios entre sus dedos. Prémialo siempre que esté tranquilo y que no intente morderte o quitar tu mano.
- Acostúmbralo a que se deje revisar las orejas. Igualmente prémialo cuando esté tranquilo mientras lo revisas.
- Toca su lomo, cola y cabeza y prémialo por permanecer tranquilo.
- Todos los ejercicios anteriores realízalos suavemente y poco a poco (no intentes revisarlo por completo la primera vez.
Círculo de personas
Invita a varias personas y planea un breve ejercicio con tu cachorro. Pídeles a todos que se sienten en el suelo y formen un círculo. Después, dales a todos los participantes unas cuantas croquetas o premios pequeñitos y pídeles que las escondan en su mano. Coloca a tu cachorro al centro del círculo y deja que por su cuenta se acerque a las personas. Pídeles a todos que no llamen al cachorro, deberá ser él quien solito se acerque. Cuando el cachorro se acerque a alguien, deberá ofrecerle las croquetas y suavemente decirle «muy bien».
Este ejercicio ayudará a que tu cachorro desarrolle confianza en las personas y no les tema.
Sala del despertar
Prepara un área con diversos objetos (que no se rompan y no lastimen a tu cachorro), por ejemplo: una cubeta de plástico, una escoba tirada en el suelo, una pelota de básquetbol, una botella de plástico vacía, una botella de plástico cerrada y llena de agua, una charola con tierra o arena, un pedazo de alfombra. Cerca de cada objeto coloca unas cuantas croquetas o sus premios favoritos. Una vez que hayas preparado la sala del despertar, invita a tu cachorro a entrar y acompáñalo. Deja que solito explore los objetos y cuando veas que mueve la cola, dile «muy bien».
Este ejercicio le ayudará a conocer nuevas texturas, familiarizarse con objetos extraños y su movimiento, estimulará su mente y ampliará su experiencia con el entorno.
Ruidos divertidos
Cuando te pongas a jugar con tu cachorro, aprovecha para poner ruido de fondo o encender aparatos que suelen asustarlo, como: la licuadora, la secadora de cabello, la aspiradora, etc. Hoy en día existen discos compactos con diferentes sonidos grabados: tormentas, truenos, fuegos artificiales, licuadoras, aspiradoras, sonidos fuertes, etc. Empieza por poner los sonidos a un volumen bajo que no altere a tu cachorro, y poco a poco, y después de varias sesiones, aumenta gradualmente el volumen de los sonidos.
Este ejercicio te ayudará a que tu cachorro no se sienta inseguro frente a sonidos comunes.
Socialización, socialización y más socialización
Impedir que un cachorro tenga contacto con personas y socialice, no lo convertirá en un buen perro guardián, sino en un perro impredecible, inseguro y peligroso, incluso para la propia familia.
Un cachorro necesita conocer gente, convivir con más perros, jugar con los de su especie, explorar nuevos lugares, conocer animales diferentes, aprender a caminar seguro en el suelo (cargarlo al salir no es una buena idea), sentir confianza y seguridad.
La seguridad en sí mismo y el grado de ansiedad que pueda desarrollar un perro se ven influenciados, en gran medida, por las experiencias que viven en sus primeros meses de vida. Su capacidad de enfrentar el mundo y de superar los diferentes estímulos y entornos en los que vivirá, está directamente ligada a la cantidad de estímulos que reciba a temprana edad.
Aprende más sobre la socialización del cachorro aquí.
Todas las experiencias posibles
Aprovecha esta etapa de tu Super Cachorro para llevarlo contigo a tantos lugares como puedas. Que conozca gente, perros, olores y situaciones diversas.
Estas prácticas te servirán para aumentar su seguridad y confianza.
Hay que observar a nuestro Super Cachorro y considerar sus emociones, porque a veces demasiadas situaciones pueden dejarlo sobre estimulado y generar ansiedad y estrés que también derivaran en conductas indeseadas.
Conclusiones
Ahora ya lo sabes, no hay cachorros agresivos. Lo que sí puede suceder si no ayudas a tu Super Cachorro a tener confianza en sí mismo y en los demás, es que podría desarrollar conductas agresivas para enfrentar todo aquello que le dé miedo o lo haga sentir inseguro. En cambio, si le das las herramientas necesarias de confianza y seguridad, no tendrá por qué comportarse de manera agresiva, ya que tendrá otras opciones para superar el entorno.